La Squig Herd de los Gloomspite Gitz es una pesadilla desdentada hecha realidad: un enjambre de criaturas saltarinas, furiosas e incontrolables, dirigidas (o al menos intentado serlo) por humildes pastores goblins armados con palos y champiñones. Este set es ideal para añadir velocidad, pegada impredecible y sabor cómico a tu ejército del Loonking.
Perfecta tanto para jugadores veteranos que buscan más unidades excéntricas como para nuevos generales que quieren iniciarse con el carisma salvaje de los Squigs, esta manada ofrece un perfil táctico basado en el daño explosivo y el caos controlado.
A nivel de pintura, es una delicia: formas redondeadas, bocas gigantes, lenguas colgantes y goblins llenos de detalles absurdos. Cada miniatura cuenta una historia, y todas juntas convierten cualquier campo de batalla en un festival de locura.
Características técnicas del producto:
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Miniaturas: 12 modelos de plástico multicomponente
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Contenido: 10 Squigs saltarines + 2 pastores goblins con elementos escénicos
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Peanas Citadel: Incluidas (ovaladas para Squigs, redondas para pastores)
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Montaje: Requiere ensamblado. No se suministran pintadas
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Compatibilidad: Compatible con ejércitos Gloomspite Gitz en Warhammer Age of Sigmar
Recomendaciones de pintura Citadel (12 ml):
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Mephiston Red, Evil Sunz Scarlet o Squig Orange (Base/Layer): Para cuerpos de Squigs vibrantes
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Bugman’s Glow o Kislev Flesh (Layer): Para la piel de los goblins
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Agrax Earthshade o Carroburg Crimson (Shade): Para añadir suciedad, sombras y definición
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Warp Lightning o Moot Green (Layer/Contrast): Para champiñones y detalles festivos
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Ushabti Bone: Para dientes gigantes y ojos saltones
Tipos de pincel recomendados:
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Pincel redondo medio: Para cuerpos de Squigs y túnicas de goblins
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Pincel de detalle fino: Para ojos, dientes, lenguas, champiñones y cuerdecillas
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Pincel plano de pincel seco: Para resaltar volúmenes en piel rugosa y hongos
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Pincel de sombreado fino: Ideal para aplicar lavados sin ensuciar zonas pequeñas
Con la Squig Herd de los Gloomspite Gitz, cada turno es una explosión de dientes, risas y caos. No hay nada más divertido que ver a tus enemigos ser devorados por una bola de carne sonriente con muy mala leche.
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